El dormir maquillada dificulta el proceso natural de regeneración de la piel y acelera el envejecimiento. Esto puede causar que se retengan impurezas, la aparición de espinillas e irritaciones que harán que tu piel se vea menos tersa y luminosa.
Desmaquillarse es indispensable ya que, además de liberar la piel del maquillaje y ayudarla a respirar, elimina las células muertas, el exceso de sebo y los residuos de polución que se acumulan en ella durante el día.